Encarnita Rubio fue una de esas mujeres de la posguerra que llenaron de vida los barrios de Alicante. Encarnita Rubio junto a María “La Pansaca”, Teresa «La Guapa», la Señora Milagros, “Toniqueta”, etc, etc….Eran mujeres sencillas que supieron crear redes de solidaridad en tiempos muy duros. Cada barrrio era especial, pero ante todo era un distintivo, una seña de identidad y de orgullo. Cada persona gracias a estas mujeres se sentía parte de él y participaba, no sólo en los festejos sino con su presencia ante los problemas de los otros. Mujeres tejiendo incansablemene redes de solidaridad.
ENCARNA RUBIO PASTOR ( artista y poeta del barrio ) Documento que acredita que era actriz firmado por el jefe de la Hermandad Sindicato Local de Espectáculos.
Poema: AL BARRIO DE SAN ROQUE Y VILLA VIEJA. 1980 Autora : ENCARNA RUBIO PASTOR
Siempre que se habla del pasado se dice… Antiguamente … Yo, guardo en mi mente costumbres que ya han pasado, que muchos han olvidado y otros tenemos presente.
El barrio de San Roque fue el más alegre y festero. Todo el barrio entero desvivíase por él.
Había entre los vecinos/ mucha compenetración … Todos eran amigos,/ amigos de corazón.
Se bailaba. Se cantaba. Se tocaba. Y, todos al mismo són, de la fiesta disfrutaban.
Las subidas a San Roque y al de Pedro Sebastiá, arregladas con enfoque y con arte sin igual, daban siempre mucho el golpe había paz y moral.
Las de la calle Toledo /de Lepanto y de San Juan, se repartían los premios./Primero, segundo y más.
En Plaza del Puente/era donde garbosas lucían sus mantones de manila/ sus estupendas vecinas. ¡Qué alegría, qué derroche de paz y de simpatía!.
La casa del zapatero/ antiguamente habitada por una buena vecina/ apodada La Pansaca. Justo enfrente de su esquina/es donde San Roque estaba.
Cuidado por las vecinas/ que limpiaban y aseaban. Con sus luces encendidas/ todas las noches pasaba.
Yo, era amiga de Angelita/ la prima de la Pansaca. ¡Que Dios la tenga en la Gloria! Por lo buena y abnegada,/ por lo dulce y por risueña, por lo obediente y callada.
La conocí siendo niña/ y la traté de casada. Ella arreglaba a San Roque/ pues su abuela lo ordenaba.
Ahí, donde está la fuente/ había una hermosa casa. La casa de más arriba./ Vivía Teresa «La Guapa» que Dios la tendrá en la Gloria/ porque era una buenaza.
Dicharachera y alegre./ Donde ella estuviera no habían penas ni lágrimas.
San Roque adornado estaba en su urnita alumbrado Ya la esquina donde estaba todo ha sido derrumbado. En nuestra mente grabada su imagen nos ha quedado.
A la izquierda vivía la señora Milagros. Y Paquita, la sobrina/ simpática y con garbo.
¡Cómo se divertían/las gentes de este barrio! en ese pedazito se bailaba,/ reía el personal muy ufano.
En la calle Lepanto/se encontraba Joaquina que aquello era un encanto.
Cuando ella salía,/desde la Plaza del Puente a Santa Cruz subía. Con su corte adelante/y alegre algarabía.
Y teatro se hacía/pues había un buen cuadro Dominguez, Llorenset, Toniqueta, Maruja … y muchas que recuerdo y otras que me callo.
Luego vino la hoguera/ se volcó todo el barrio nuestros vecinos eran,/ difícil es contarlo pues no habría manera,/ modo, de enumerarlo lo que la gente era/ por defender el barrio.
Muchos se fueron/y otros quedaron Marieta La Pansaca/ aún vive para contarlo y yo, servidora,/ ante ella para justificarlo.
Fuente: Estudios Municipales. La posguerra en el Casco Antiguo.
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