César Vallejo, Homenajes de Monteviedo a Praga
El mundo literario recuerda a César Vallejo en el 70 aniversario de su muerte
16 DE ABRIL- DIARIO INFORMACION/ALICANTE
El mundo literario recordó hoy, en el 70 aniversario de su muerte, al gran poeta peruano César Vallejo, un innovador del lenguaje que abogó por la «humanización del hombre» y es para muchos uno de los grandes de Hispanoamérica.
EFE Tras una aproximación a la estética modernista en «Los heraldos negros», publicada en Lima en 1919, Vallejo viró hacia un lenguaje totalmente innovador en «Trilce», un libro deslumbrante y difícil que escribió, en gran parte, durante su injusta prisión de 120 días en una cárcel de la ciudad norteña de Trujillo.
El poeta viajó en 1923 a París, ciudad en la que murió hace hoy 70 años y donde abrazó la ideología comunista, que le sirvió para ahondar en su preocupación por la «humanización» del hombre sin convertir sus versos en panfletos políticos.
«La poesía de Vallejo es una aventura creadora muy radical y original, una de las más notables de la poesía en lengua española del siglo XX», dijo hoy el crítico literato peruano, Ricardo González Vigil.
En una entrevista con Efe, el especialista añadió que el poeta «intentó que esa visión del mundo revolucionara el lenguaje poético y logró una poesía del cuerpo, una poesía que crea un ritmo dialéctico dentro de la imagen y que no tiene ninguna atadura imaginativa».
En París, Vallejo escribió artículos, obras de teatro y poemas, y estuvo muy vinculado a España, donde fraguó amistad con el artista plástico Juan Gris, y los escritores José Bergamín, Gerardo Diego y Juan Larrea.
Cuando en 1931 se trasladó a Madrid, porque a la policía francesa «no le gustaba que un extranjero participara en las reuniones del Partido Socialista», se relacionó también con Federico García Lorca y los escritores de la Generación del 27.
Un año antes de su muerte Vallejo participó en el Congreso de Escritores Antifascistas, una experiencia que dio origen a su poemario «España, aparta de mí este cáliz», una obra de gran profundidad inspirada en la Guerra Civil Española.
Una prueba de ello son los homenajes que recibió hoy en ciudades tan distantes como Montevideo o Praga, así como la influencia que ha tenido en escritores como el Nobel sudafricano J.M. Coetzee o cantautores que van del cubano Silvio Rodríguez al español Joaquín Sabina. …LEER MÁS
C ESAR VALLEJO
«Un Poeta Universal»
LOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes … ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… Yo no sé!
Son pocos; pero son… Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre… Pobre… pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… Yo no sé!
TRILCE
Hay un lugar que yo me sé
en este mundo, nada menos,
adonde nunca llegaremos.
Donde, aún sin nuestro pie
llegase a dar por un instante
será, en verdad, como no estarse.
Es ese un sitio que se ve
a cada rato en esta vida,
andando, andando de uno en fila.
Más acá de mí mismo y de
mi par de yemas, lo he entrevisto
siempre lejos de los destinos.
Ya podéis iros a pie
o a puro sentimiento en pelo,
que a él no arriban ni los sellos.
El horizonte color té
se muere por colonizarle
para su gran Cualquieraparte.
Mas el lugar que yo me sé,
en este mundo, nada menos,
hombreado va con los reversos.
-Cerrad aquella puerta que
está entreabierta en las entrañas
de ese espejo. -¿Esta? – No; su hermana.
-No se puede cerrar. No se
puede llegar nunca a aquel sitio
-do van en rama los pestillos.
Tal es el lugar que yo me sé.
Comentarios recientes