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EL TEATRO PRINCIPAL de ALICANTE del 1800 (1)

viernes, agosto 17, 2007 Deja un comentario

Corrían los años de 1844 a 1846. Alicante crecía y prosperaba a impulsos de su comercio; su radio de acción a través del océano, conseguían abrir en tierras de América mercados insospechados. Por ello, sentía la necesidad imperiosa de convertir en puerto la rada donde fondeaban los barcos de su comercio; y bajo la dirección del ingeniero don Elías Aquino, construyó más de trescientos metros de espigón y una bellísima farola, que según dicen las crónicas, medía treinta y cinco metros de altitud.
No bastaba con ésto. Era preciso poner en comunicación directa la ciudad con Valencia y con la capital del Reino. Se comenzó la construcción de dos grandes carreteras… y se planteó el proyecto de ferrocarril….

En medio de todos estos adelantos, Alicante sentía la necesidad imperiosa de un teatro

Se encargó de la dirección facultativa de las obras el arquitecto don Elías Jover, quien dando gran impulso a las mismas, entregó el teatro totalmente terminado –con coste de 200.000 pesetas- , a los veinte meses de comenzada la obra, el día 24 de septiembre de 1847.

Sobre un plano de sesenta metros de fondo por treinta metros de fachada y veintitrés de elevación, levantó Jover un edificio soberbio, de orden dórico purísimo; con seis enormes columnas que sostienen un ático sobriamente elegante .

Foto Teatro Principal de Alicante

Hoy se conserva de aquel edificio la austeridad de sus muros y la elegancia de sus fachadas. En su interior, en cambio, ha ido perdiendo sus encantos primitivos.

Aquel soberbio vestíbulo cuyos rincones fueron testigos de tertulias de altos vuelos literarios, y quizás, quizás de más de una conspiración política en vísperas de elecciones, es hoy moderno café, sin sabor de historia.

Y aquel grandioso salón, que en el piso principal decoró el artista catalán José Planella, con recuerdos de la Alhambra y el Alcázar sevillano; con zócalos de mosaicos y calados arabescos; con sus lámparas colgantes que hacían reflejar el oro de sus paredes, fué con el tiempo perdiéndose, al desoír quien pudo poner a este mal, remedio, los constantes avisos de angustiosa alarma que los artistas de Alicante dieron.

Aquella joya arquitectónica se inauguró, por fin, la noche del 25 de septiembre de 1847.

El teatro Principal fué el lugar preferido de reunión de los amigos del arte.
En el siguiente año de 1848, el Principal es el lugar de cita de todos los alicantinos. Nuestro ilustre comprovinciano señor Pastor de la Roca nos deja recuerdo de sus veladas en las dos revistas que él dirige: “La Nave” y “El Avisador”.
Las empresas que se constituyeron para la explotación del teatro, hasta después del año noventa, todas lo fueron bajo la iniciativa y dirección de don Francisco Villar, que durante todos aquellos años dirigió la orquesta del Principal. Bajo su dirección cantaron, entre otros, Ana Lagrange, Cristina Villó, Sofía Peruzzi, María Barrientos y Julián Gayarre, que en abril de 1887 cantó “Favorita” y “Lucrecia”; los conciertos de Sarasate se celebraron en abril de 1887; y entre las temporadas de aquella época, llega hasta nosotros, como más destacada y en un hermoso folleto de don Ernesto Villar y Miralles, la actuación en abril de 1890 de la compañía dirigida por el maestro Goula, que puso en escena “Lucrecia”, “Fausto”, “Rigoletto”, “El Trovador”, “Lucía”, “La Africana”, “Sonámbula”, “Hugonotes” y “Roberto el Diávolo”, alcanzando alguna de ellas hasta tres representaciones consecutivas.

De esta forma, oyendo a los mejores cantantes y a las mejores orquestas, se formó aquel público selecto del palco corrido y delantera del paraíso que llegó a ser respetado y temido por los artistas, como pudieran serlo los públicos del Real y del Liceo.

También en aquella época desfilaron por nuestro escenario, Julián Romea, José Valero, Pedro Delgado y Ricardo Calvo. Y más adelante, comenzado ya el siglo XX, Morano, Tallaví, Borrás, Thuiller, los esposos Guerrero-Mendoza, Catalina Bárcena y Margarita Xirgu.
El año 1851 nace en Alicante, Miguel Soler, aquel eminente bajo que paseó triunfante con su portentosa voz, por los escenarios de España, el nombre de la ciudad que se honró con ser su cuna. Entre sus mayores triunfos está el que logró en Madrid la noche del estreno de “La Tempestad”.

Otro gran cantante alicantino fué el tenor Ricardo Pastor, que tantas veces se cubrió de gloria en los teatros de España y de América.
Por último, brilla por aquel entonces otro gran actor y cantante alicantino.

El gran Pablo Gorgé, cuya fama comienza hacia el año 1896, Acababa Pablo de lograr un triunfo personal enorme cantando en Barcelona “La Bohéme”. No descansó desde entonces hasta conseguir que se representase en Alicante; y cuando en el último acto se le hizo repetir la romanza de la “vecchia cimarra”, la repitió primero en italiano, después en español y por último en catalán. Animado por grandes ovaciones. Cartel de Pablo Gorgé)

Fuente WebTexto del Teatro Principal