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El CONOCIMIENTO, la clave de «La Noche Menos Pensada»
Esta noche será la muerte radiofónica del programa. Hasta siempre amigos de todo el mundo…españoles y hablantes hispanos de todas las latitudes. Hoy termina. Nos reencontraremos en los libros, en la música, en el vuelo alzado de las aves… hasta siempre. Profunda tristeza. Para los enfermos y las personas que están solas, especialmente, con cariño esta despedida: 
La ternura infrecuente
Lo que nos emociona no es la simple ternura por algo, ni siquiera sólo hacia alguien, es la ternura con él, la ternura con ella. Es radicalmente compatible con la firmeza, incluso con la contundencia. No es un contrapunto, ni un ingrediente, es una forma de vivir, una relación que no busca adueñarse o apropiarse de alguien, pero que cautiva. Más bien desea una cuidada y sosegada complicidad, una implicación, participación y búsqueda comunes. La ternura conlleva un demorarse, un saber detenerse en algo con alguien y no temer los afectos y ser capaz sentir el compás de sus latidos singulares.
Encontrar ternura en momentos decisivos la vida puede no sólo aliviar sino dar sentido a una situación. Cuando acariciamos algo estamos tan cerca de ello que propiamente no lo tenemos. Se trata de saber preservar esa distancia sin invadir el ámbito ahora compartido, y de recorrerla. Efectivamente, preservarla y recorrerla es mostrar afecto por lo que ni siquiera está definido, y hacerlo con delicadeza y claridad. Semejante comunicación sin objeto exige mucha ternura. Ofrecer una voz perfilada como palabra, sin alzarla, sin exigencias ni imposiciones, pero con decidida entrega, no habla de una debilidad sino de una entereza que es.
La ternura acaricia, en efecto, pero también abraza. Extiende sus alas y crea otra atmósfera, más limpia, más respirable…Toca como toca una palabra, un pensamiento, un deseo. Un excitante temblor se cre a en el cuerpo como otra corporalidad. Sus dedos sus manos acogen como una mirada, con una hospitalidad que nos produce placer con fusión de ser ocasional, siempre discretamente des lumbrante. Cuando llega es inconfundible. Basta su aroma. Nos toma. Disipa la noche.
Ángel Gabilondo, Rector de la Universidad Autónoma, asiduo participante del entrañable programa de Radio Nacional LA NOCHE MENOS PENSADA
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