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Action Day del 2008: Sólo Pobreza.
Día Mundial de acción bloguera contra la pobreza. Celebramos la pobreza de los otros y la pobreza nuestra. Hoy sabemos que con 3.000 millones terminaría la desnutrición endémica infantil, con 6.000 tendrían la deseada sanidad pública los americanos; etc,… y hemos visto los 2 billones dados para salvar la deuda de los eurobancos- cifra que apenas servirá de freno a la crisis financiera.
La pobreza es una garra a la que se le puede aplicar este poema de Bertol Bretch.
Primero cogieron a los comunistas,
y yo no dije nada porque yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí
no quedaba nadie para protestar.
MÁS DEL 50% DE JÓVENES ALICANTINOS ESTARÍAN YA EN LA POBREZA SI NO VIVIERAN CON SUS PADRES…..*
ROBOTS (FOCAS) CONTRA LA SOLEDAD, EL ESTREES, LA DEPRESIÓN
Un robot con forma de foca reduce el estrés y la depresión en ancianos
Paro, un robot en forma de cría de foca arpa, ha sido reconocido como el robot más terapéutico del mundo por el Libro Guiness de los Récords, según informó hoy la agencia japonesa Kyodo.
Las bondades terapéuticas del robot, desarrollado por el Instituto Nacional de Ciencia Industrial Avanzada y de Tecnología nipón, han sido reconocidas en más de 20 países. Paro, que ha sido diseñado para ser empleado en el cuidado de ancianos, mide 57 centímetros, está cubierto por piel artificial y se comporta de manera cariñosa cuando se le acaricia.
La foca artificial pesa 2,7 kilos y puede mover cabeza y aletas, además de emitir los sonidos propios de una cría de foca. Diversos test han demostrado los poderes curativos de Paro, como por ejemplo la reducción del estrés y de la depresión.
Paro comenzó a ser comercializado hace tres años por un precio de 350.000 yenes (3.211 dólares) y la empresa ha recibido desde entonces pedidos de 1.000 unidades, en su mayor parte de ancianos que viven solos y de centros de atención para personas
– EL 016 TELÉFONO PARA MUJERES MALTRATADAS DESDE 2007 !LLAMA!
NO DEJA HUELLA, NI FACTURA. !LLAMA! !NO ESTÁS SOLA!
!PÁSALO!
El Gobierno presentó el 016, un teléfono confidencial para mujeres maltratadas
No sólo está destinado a las víctimas, sino a toda la sociedad para que sepan cómo ayudar a estas personas 
El cambio del sonido de un cardiograma que anuncia la muerte clínica por el tono del teléfono 016 es el mensaje de esperanza de la nueva campaña presentada hoy por el Gobierno para ayudar a las maltratadas a salir de la violencia, un servicio confidencial que no deja huella ni en la marcación ni en la factura.
El 016 -que funciona desde el 3 de septiembre para que la víctima no esté sola y dispusiera de un servicio que la ayude a juzgar su situación, las 24 horas del días y los 365 días del año.
La puesta en marcha del 016 para asesorar e informar de forma muy clara.
En todo caso «siempre van a ser ellas las que adoptarán la ecisión», enfatizó Murillo, quien explicó que el nuevo servicio no sólo está destinado a las víctimas de violencia de género sino a toda la sociedad -familiares, amigos, vecinos etcétera-, para que sepan cómo pueden ayudar a estas personas.
La soledad lo que más preocupa a los mayores
Una encuesta de RTVE realizada con motivo de la celebración del Día Internacional del Mayor, revela que lo que más preocupa a quienes tienen más de 65 años es «la soledad y el abandono», a lo que siguen las «inquietudes económicas». No obstante, el barómetro de RTVE señala que «casi la mitad de los mayores de 65 años se declaran felices».
Después de los 65 años, los mayores afirman que aún pueden llevar a cabo muchas actividades: «Se puede escribir un libro hasta con 75 años; tener relaciones íntimas de pareja con 73 y conducir un coche con 71», según las conclusiones de la encuesta.
Otra de las conclusiones del sondeo es que estas personas prefieren vivir en su propia casa, y que, en caso de verse obligados a abandonarla, prefieren ir a una residencia antes que a casa de uno de sus hijos…..Leer más El País
Música para ellos, en el Día Mundial de las Personas Mayores
La Soledad ¿aprender a vivir solos o animarnos a buscar relaciones?
DIA INTERNACIONAL PREVENCIÓN DEL SUICIDIO : LA SOLEDAD
Un mal de nuestro tiempo
Los psicólogos consideran que alguien está solo cuando no mantiene comunicación con otras personas o cuando percibe que sus relaciones sociales no son satisfactorias. Tres características definen la soledad: es el resultado de relaciones sociales deficientes, constituye una experiencia subjetiva ya que uno puede estar solo sin sentirse solo o sentirse solo cuando se halla en grupo; y, por último, resulta desagradable y puede llegar a generar angustia.
La soledad, salvo excepciones, es una experiencia indeseada similar a la depresión y la ansiedad. Es distinta del aislamiento social, y refleja una percepción del individuo respecto a su red de relaciones sociales, bien porque esta red es escasa o porque la relación es insatisfactoria o demasiado superficial. Se distingue dos tipos de soledad: la emocional, o ausencia de una relación intensa con otra persona que nos produzca satisfacción y seguridad, y la social, que supone la no pertenencia a un grupo que ayude al individuo a compartir intereses y preocupaciones. Parece, por otro lado, que la soledad está relacionada con la capacidad de las personas para manifestar sus sentimientos y opiniones.
Cuando nuestra habilidad para relacionarnos es deficiente, aumenta la probabilidad de que nos quedemos solos ya que las relaciones que mantenemos son menos entusiastas y empáticas. En general, las personas con problemas de neurosis se muestran convencidas de que no resultan amables ni dignas de ser apreciadas, y rechazan cualquier tipo de amigos potenciales con el objetivo de protegerse a sí mismos del posible rechazo. La soledad esta muy relacionada con la pérdida de relaciones con ese conjunto de personas significativas en la vida del individuo y con las que se interactúa de forma regular. La definición más común de soledad es la de carencia de compañía y que se tiende a vincularla con estados de tristeza, desamor y negatividad, obviando los beneficios que una soledad ocasional y deseada puede reportar.
La ausencia de un ser querido
Cuando (por separación en la pareja, fallecimiento de un ser querido u otra causa) desaparece de nuestra vida alguien a quien hemos amado o que ocupaba un espacio estelar en nuestra cotidianeidad, nos invade una particular sensación de soledad, un vacío, una nada enmudecida que nos sume en la tristeza y la desesperanza. Hemos de sobrellevar la dolorosa percepción de horfandad, de ausencia de una persona insustituible. Nos vemos perdidos y sin referencias en las que antes nos apoyábamos para afrontar la vida.
Somos seres sociales que necesitamos de los demás para hacernos a nosotros mismos. Y no sólo para cubrir nuestras necesidades de afecto y desarrollo personal, sino también para afianzar y revalidar nuestra autoestima, ya que ésta se genera cada día en la interrelación con las personas que nos rodean.
La pérdida es irreemplazable pero no debe ser irreparable. Ese hueco o, mejor, su silueta, quedará ahí pero si nos permitimos sentir la tristeza y nos proponemos superarla a base de confianza en nosotros mismos, podremos reunir fuerzas para establecer nuevas relaciones que cubran al menos parcialmente ese déficit de amor que la ausencia del ser querido ha causado. Hemos de intentar que la carencia de esa persona no se convierta en una carencia general de relaciones. Esta soledad es dolorosa, pero puede convertirse en positiva si la interpretamos como oportunidad para aprender a vivir el dolor sin quedarnos bloqueados. Y para generar recursos y habilidades para continuar transitando satisfactoriamente por la vida. Debemos interiorizar y controlar el dolor, sabiéndolo parte inherente a la vida, aprendiendo a no temerlo y a no mantenernos al margen del sufrimiento como si de una debilidad o incapacidad se tratara. Quien sabe salir del dolor está preparado para disfrutarla la plenitud en momentos venideros.
La soledad social
La de quien apenas habla más que con su familia, sus compañeros de trabajo y sus vecinos es una soledad muy común en este mundo nuestro. Nos sentimos incapaces de contactar con un mínimo de confianza con quienes nos rodean, tememos miedo que nos hagan o nos rechacen. Plantamos un muro a nuestro alrededor, nos encerramos en nuestra pequeña célula (en ocasiones, incluso unipersonal) y vivimos el vacío que nosotros mismos creamos y que justificamos con planteamientos como «no me entienden», «la gente sólo quiere hacerte daño», «para lo único que les interesas es para sacarte algo», «cada vez que confías en alguien, te llevas una puñalada». Si la soledad es deseada nada hay que objetar, aunque la situación entraña peligro: el ser humano es social por naturaleza y una red de amigos con la que compartir aficiones, preocupaciones y anhelos es un cimiento difícilmente sustituible para asentar una vida feliz. Es una meta difícil y las estructuras y hábitos sociales de nuestra civilización frenan este empeño de hacer y mantener amistades, pero merece la pena empeñar lo mejor de nosotros en el intento.
Esa soledad no deseada puede convertirse en angustia, si bien algunos se acostumbran a vivir solos. Se revestirá esta actitud de una apariencia de fortaleza, autosuficiencia, agresividad o timidez. Y todo, para esconder la inseguridad y el miedo a que no se nos quiera o no se nos respete.
Hay también otras soledades indeseadas, como esas a las que se ven abocadas personas mayores, amas de casa, o quienes muestran una orientación sexual no convencional, o quienes sufren ciertas enfermedades, incapacidades físicas o psicológicas o imperfecciones estéticas.
Un estado transitorio, nada más
La soledad es una situación que hemos de aspirar a convertir en transitoria y que conviene percibir como no forzosamente traumática. Podemos mutarla en momento de reflexión, de conocernos a fondo y de encontrarnos sinceramente con nuestra propia identidad. Hay un tiempo para comunicarnos con los demás y otro (que necesita de la soledad) para establecer contacto con lo más profundo de nosotros mismos. Hemos de «hablar» con nuestros miedos, no podemos ignorarlos ni quedarnos bloqueados por ellos. Es conveniente que, en ocasiones, optemos por la soledad. En suma, equilibremos los momentos en que nos expresamos y atendemos a otros, y los que dedicamos a pensar, en soledad, en nuestras propias cosas.
Vencer la soledad no deseada: unos pasos útiles
1) Diagnóstico: qué tipo de soledad es la que estamos sufriendo y a qué circunstancias se debe.
2) Conocernos bien. Dejemos a un lado el miedo a mirar dentro de nosotros, y afrontemos la necesidad de saber cómo somos: nuestras ilusiones y ambiciones, limitaciones y miedos, quién quiero ser, cómo me ven, cómo me veo…
3) Fuera la timidez. Tomemos la iniciativa para conseguir nuevas relaciones. Establezcamos qué personas nos interesan, y elaboremos una estrategia para contactar con ellas.
4) No hay nada que perder. El miedo al rechazo es un freno para entablar nuevas amistades o amores. El objetivo es importante, no nos andemos con remilgos.
5) Sin victimismos. El mundo resulta en ocasiones cruel, vulgar y materialista, de acuerdo. Pero seguro que hay otras personas que pueden estar deseando conocer a alguien como nosotros.
6) Encerrarnos en nosotros mismos es reconocer la derrota. A la mayorìa la soledad nos hace daño, y nos sienta mejor tener con quién hablar, intimar y a quién querer.
7) No somos tan raros como a veces pensamos. No hay más que hablar en profundidad y confianza con cualquier persona para comprobarlo. Podemos «llenar» a más gente de la que creemos y nos pueden resultar atractivas muchas personas que tenemos muy cerca.
Aprwnder a estar solos.
Artículo de la Revista EROSKÍ
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