Doscientas mil pymes alicantinas al borde de desaparición por falta de financiación

Miles de pymes alicantinas están al borde de la desaparición

La patronal Cepyme alerta del estrangulamiento por la falta de financiación y exige a la Administración que el dinero llegue ya para circulante

ZENÓN GUILLÉN | ALICANTE/ Las Provincias/ 26-11-2008

Ciudadanos pasean por delante de un establecimiento comercial que se traspasa en la avenida de prolongación de la Gran Vía, en Alicante.

Miles de pequeñas y medianas empresas de la provincia luchan contra la crisis en una situación de especial riesgo para su supervivencia debido a las características especiales de una recesión marcada por varios factores, entre los que destacan la falta de financiación y el desplome del consumo. El presidente de la confederación Cepyme-Alicante, Juan José Sellés, reconoce que «estamos ante un problema enorme, que puede generar un perjuicio incalculable si no se ofrecen soluciones para que las entidades hagan que llegue de verdad el dinero para circulante».Hay que tener en cuenta que el productivo de la provincia está conformado por cerca de 200.000 pymes, de las que más de la mitad de las mismas corresponde a la figura del empresario sin asalariados, y del resto, ocho de cada diez son microempresas con menos de cinco empleados. Unos números que evidencian de una forma clara cómo son éstas quienes sostienen la creación de riqueza y empleo.

Sellés hace hincapié en que «pasa el tiempo y aquí seguimos igual, la situación de falta de liquidez es total». Por ello, urge a las administraciones a que desde sus respectivas competencias aceleren las iniciativas de apoyo para que puedan ser efectivas y permitan la salida del actual estrangulamiento.

El responsable de la patronal de pymes advierte de que «tenemos casos de empresarios que tienen avalada la financiación por la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), que ha aprobado su ejecución y que, sin embargo, han ido al banco y no les dan el dinero». «Lo máximo que están haciendo las entidades es mantener las operaciones en marcha, pero no hay ni un duro para financiar proyectos, ni para circulante. Se limitan a decir que no pueden dar crédito», recalca Sellés.

Sin noticias del IVF
El secretario general de la Federación del Comercio de la Provincia de Alicante (Facpyme), Francisco Rovira, que aglutina a 56 asociaciones, que representan a 10.000 establecimientos comerciales y dan empleo a más de 50.000 personas, corrobora la delicada situación existente. En su caso pone como ejemplo la quincena de quejas que han recibido en apenas unos días por parte de asociados que denuncian que han ido a las oficinas de las entidades que se han acogido a las líneas de apoyo promovidas por el Consell, a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) -por un valor global de 200 millones de euros-, y les dan largas bajo la justificación de que no tienen notificaciones y que no está operativa la iniciativa.

Por su parte, Sellés reitera que «a los pequeños empresarios no nos llega ninguna ayuda», por lo que los compromisos del Gobierno para respaldar a los bancos y cajas «servirá para aliviar a éstos, que asegurarán evidentemente sus fondos, pero a las empresas, nada de nada».

El dirigente alicantino de Cepyme alega que todo son dificultades para mantener la actividad, de hecho «resulta imprescindible para tener alguna opción a la financiación, el presentar avales personales, ya que el contravalar con la propiedad del negocio ya no se acepta».

Ante este panorama, no le quedan más opciones al pequeño empresario que las de «trabajar y trabajar, sin esperar ayudas de nadie, a pesar de que somos las pymes quienes sostenemos la economía de la provincia», indica Sellés. «Al final volveremos a ser nosotros quienes saquemos adelante la situación, por nuestra capacidad de maniobrar y adaptarnos», apunta.

Ni cantidades pequeñas
Desde el sector comercial, Rovira insiste en que «los empresarios necesitan, en la mayoría de los casos, cantidades económicas pequeñas, 12.000, 20.000 euros, para poder afrontar la coyuntura, pero ni siquiera se conceden». «Es evidente la preocupación, porque además de vender menos, no te prestan dinero y ya ni te fías de tus clientes pese a su cumplimiento en los pagos debido al clima de desconfianza por la difícil situación», sostiene.

«El problema es que estamos ante un círculo vicioso, porque si no se vende no se fabrica, además de que tampoco se puede pagar a proveedores y empleados», reconoce Rovira. En cualquier caso, afirma que ahora más que nunca toca «innovar y esforzarse para salir adelante».

El presidente de Cepyme-Alicante también lo tiene muy claro «la mayoría de los empresarios pequeños sobreviviremos, trabajando como lo hemos hecho siempre», lo que sucede es que habrá quienes por las circunstancias no podrán seguir, «porque de verdad no hay ayudas ante la falta de liquidez», concluye Sellés.

http://www.lasprovincias.es/alicante/20081126/tema-dia/miles-pymes-alicantinas-estan-20081126.html